Hoy la ruta nos llevó hasta el pico La Garmía, a unos 750 metros de altitud y muy cerquita de Bostronizo.
El día despertó con lluvia y eso hizo pensarse muy bien si salir o no en bicicleta. Un puñado de amigos del Club BTT La Robleda más otros pocos del Montedobra y del Club Cambera fuimos los que formamos el pelotón de hoy.
Al final ni una gota de agua, con el piso estupendo tanto en las pistas como en las brañas y con una temperatura muy aceptable para subir lo que hemos subido hoy.
LA CRÓNICA
Aunque en la foto de salida solamente eramos los que véis, la verdad es que nos juntamos 6 de la Robleda, 6 del Club Cambero y otros dos del Montedobra.
Trás iniciar la ruta en Puente San Miguel, un semáforo nos hace parar un momento.
La verdad es que a primeras horas el cielo estaba feo, pero feo feo.
Trás pasar por el alto de Torres, nos incorporamos al carril bici que nos llevará por encima de La Viesca.
Seguimos el carril bici hacia el parque empresarial de Reocín, pero arriba a la altura de Mijarojos, nos desviamos a la izquierda para ir hacia Sierra Elsa.
Pasamos también por Bedicó y bajamos hacia Yermo.
Desde aquí, descendemos porla calzada romano hasta Cartes
Un pequeño reagrupamiento y continuamos hacia las Caldas.
Para acceder al monte Tejas, subimos por Tarriba. Para entonces ya teníamos bien calentitas las piernas.
El cielo parecía que iba aguantar sin llover y que podríamos disfrutar del recorrido programado en su totalidad.
Tres miembros de Cambera en plena acción subiendo por una de las pistas del monte Tejas.
De vez en cuando hay que hacer algún que otro reagrupamiento para que nadie quede descolgado y para descansar y comer un poco.
La cosa es ir bien juntos la mayor parte del recorrido, aunque eso a veces se complica debido a las constantes subidas y bajadas del recorrido, pero bueno, como he dicho eso se arregla con paradas de reagrupamiento.
Antes de empezar la bajada hacia el matadero, giramos a la izquierda para iniciar la subida en busca del pico Garmía.
Las primeras rampas son duras pero nada comparable a lo que nos esperaba al final. Eso si, las vistas muy interesantes.
Poco a poco vamos subiendo a buen ritmo pero eso si, sin ninguna prisa.
Una vez superada estas primeras rampas, un poco de relajación.
Y antes de empezar la última rampa antes de las brañas, otro reagrupamiento.
Segundo cuenta de uno en uno a ver si estamos todos.
Y empezamos a subir lo último. El principio es impresionante de duro, aunque con un poco de fuerza, constancia, entrenamiento, potencia, maestría, coordinación, intensidad y suerte, algunos consiguieron subir poco a poco este primer reto.
Menos más que nos estaba esperando un 4x4 para ayudarnos a llegar a lo más alto.....
Pues va a ser que no, que el 4x4 era de un cazador y que si queríamos subir que lo hiciésemos en bici o a pata.
Así es que cada uno subió como mejor pudo.
Los últimos 300 metros de la braña fueron más favorables y lo pudimos acabar montados cada cual en su montura.
Iniciamos el descenso por la cresta de este maravilloso macizo desde el que pudimos contemplar el valle de Anievas y el de Buelna al mismo tiempo, así como las montañas del Moral y el Toral al fondo. Todo un aunténtico espectáculo natural.
Mientras bajábamos por las brañas, era como estar en un parque de atracciones, Que maravilla.
Que bonito y que divertido ha sido este descenso. Yo repetiría mañana mismo.
Una vez abajo, volvemos hacia atrás viendo por donde hemos bajado y disfrutado.
Poco a poco vamos pasando todos por el refugio de Brazo con dirección a Somahoz.
Pero antes una pequeña paradita para cargar de agua nuestras poncheras.
El descenso de las rampas de hormigón fue rápido, como siempre pero con el mayor cuidado posible.
La vuelta por Los Corrales la hicimos por la orilla del río.
Juntos coronamos Las Caldas y...
despues de cruzar el puente de La Viesca, camino hacia el inicio de esta bonita ruta.
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