Día perfecto para ir a contemplar tan impresionante costa que se encuentra entre las playas de Liencres y San Juan de la Canal.
El viento sur hizo que las temperaturas fuesen veraniegas haciendo que la ropa larga nos sobrase enseguida.
La única pega fue el viento, ya que el recorrido para estas fechas en un poco largo y el viento en contra a la vuelta no ayudó nada de nada, ufffffffff.
LA CRÓNICA
Con buen ánimo por parte de todos, hacemos la foto de grupo y nos disponemos para iniciar inmediatamente la ruta de hoy.
No nos entretuvimos mucho en la salida ya que la ruta estaba prevista que fuese de unos 65 kilómetros y no podíamos perder más tiempo, así es que cuando tocaron las nueve de la mañana, nos hicimos la foto de grupo y pista...
La temperatura que había a primeras horas ya nos indicaba que la mañana no iba a ser fresca y además, el sol empezaba a hacer acto de presencia para caldear un poco más el ambiente rutero.
Después de pasar por Viveda y Barreda, iniciamos la primera subida hacia el alto de Pedroa.
Arriba hacemos el primer reagrupamiento ya que esta subida rompió al grupo por varios sitios.
Seguimos camino hacia Puente Arce y nos colamos por el pasillo de camino de Santiago hacia Boo.
Nos ibamos acercando a la ría de Mogro que se veía estupenda con el contrate de colores azules y verdes.
Pero mucho más bonito quedaba la desembocadura de dicha ría. Fantástico aunque aún nos quedaban muchas más cosas para admirar.
Al llegar al pinar de Liencres, nos hacemos una nueva foto de grupo y así de esta manera comprobamos que nadie se nos a perdido por el camino.
El descenso por este pinar es uno de esos lugares que por lo menos una vez al año hay que hacer ya que está perfecto para rodar con la bici. Se nos hizo demasiado corto.
Un poco de arena al salir del bosque para poner a prueba nuestro equilibrio.
Dejamos atrás el pinar de Liencres y continuamos por las pistas y senderos que van junto a la costa.
Primera parada en la costa antes de llegar al pueblo de Liencres, desde donde podemos contemplar la majestuosidad del mar Cantábrico un tanto en calma por la acción del viento sur, aunque un poco de oleaje si que había.
Empezamos a ver ya la famosa costa quebrada con sus acantilados deformados por la erosión y por el paso del tiempo.
Hay senderos que por desgracia no podemos pasar con las bicis ya que sería muy peligroso y arriesgado, así es que de vez en cuando tenemos que pisar asfalto y cruzar por algunas calles para poder volver a primera linea de costa.
En esta ocasión, nada más cruzar el pueblo de Liencres, nos encontramos con una autentica pared de tierra que ninguno de nosotros pudimos subir montados, así es que a tirar de pinrel.
Eso si, el esfuerzo tuvo su recompensa ya que la mezcla entre la luz, el color del cielo, el mar y nosotros que íbamos muy guapos, hicimos una auténtica postal para enmarcar, jejeje.
Acto seguidos hicimos una nueva foto de grupo a lo loco.
Mundo nos dio a elegir, o me queréis o me suicido.....ehhhhhh, bueno, esto, pues. La mar muy bonita...
Impresionante.
Salimos un poco de la costa y cruzamos el pro del amo, que por suerte no apareció, jejeje.
Zona de avituallamiento. En el menú, higos frescos.
Nos acercamos a San Juan de la Canal, playa de Soto de la Marina donde daríamos media vuelta.
En ella hacemos un reagrupamiento para seguir todos juntos.
Bajada sinuosa hacia Puente Arce.
Lo malo de hacer una ruta por esta costa es que tanto la ida como la vuelta la tenemos que hacer por carretera, eso si, a una velocidad un poco superior que si fuésemos todo el rato por pistas permitiéndonos de esta manera poder realizar unos 65 kilómetros en unas 4 horas y así llegar a casa a las 13:00 h.
El resto del recorrido lo hicimos por donde fuimos y sin más que contar.
Si queréis ver todas las fotos, pinchad en el siguiente banner del Club:
El próximo domingo día 30 nos vamos al monte Corona.
