Hoy domingo día 11 de febrero de 2018 hemos podido realizar la segunda ruta organizada BTT La Robleda por la costa, pasando por Puerto Calderón y el Bolao............
LA CRÓNICA
Esto se empieza a animar, a pesar de que las previsiones meteorológicas no eran nada buenas ya que dan agua por todos los costados para todos los días.
Pero la mañana apareció con algún raro claro en el cielo y eso hizo animarse a la gente del Club, así es que iniciamos la ruta desde el restaurante La Finca hacia Mijares.
Pasamos por Queveda y nos dirigimos hacia Yuso.
Impresionante como está Pelasagra............ qué bonito !!!
Subimos hacia Yuso...
Dejando atrás la comarca del Besaya.
Un pequeño reagrupamiento para iniciar todos juntos el descenso hacia Ubiarco.
Adelante con ello con un poco de respeto ya que nos esperábamos un sendero un tanto complicado con las aguas caidas.
Pero la cosa no fue para tanto.
El piso estaba en perfectas condiciones y sin ningún problema empalmamos con la pista sur de Ubiarco.
Al finalizar todas las subidas y bajadas, hacemos una pequeña parada para reagruparnos y continuar todos juntos, de esta manera evitamos despistes, averías o caidas de las que no nos enteremos el resto del pelotón para poder solucionar el problema con la mayor urgencia posible.
Llegamos a Ubiarco y sin demora continuamos hacia la costa.
Tuvimos que hacer una pequeña parada para poder contemplar la furia del mar Cantábrico.
A pesar de estar la marea baja, las olas irrumpían con fuerza sobre el acantilado. Digno de admirar.
Seguimos el camino programado, aunque aveces tomemos algún tramo que no estaba en el track, pero los miembros de este Club son muy comprensivos y disfrutan de todo en todo momento aunque nos desviemos un poco, jejeje.
Y hablando de desvíos, este es uno de ellos.
En esta ocasión fue para una buena causa.
Había que acercarse a ver el acantilado en el Puerto Calderón. Visita incondicional....
Y como no, la foto del grupo.
Ahora si, retomamos el track con dirección hacia Arroyo, para lo cual nos esperaba una subidida muy interesante.
Menos mal que este grupito de rubias nos animó muy efusivamente.
En Oreña hacemos una paradita para rellenar la ponchera de agua y ya de paso Ricardo haciendo preguntas sobre los limones y naranjas a un señor del lugar.
Si, es cierto, allá por donde pasamos levantamos expectación entre los lugareños.
Seguimos que la cosa no está como para pararnos mucho, y es que el hombre del tiempo dijo que a partir de las 11:00 la cosa se iba a poner muy fea.
Continuamos por pista rodeando por la parte norte la población de Caborredondo.
Y volvemos a acercarnos a la costa, pero antes había que subir un pequeño repecho.
Pero Marcos, que haces ahí arriba subido???
Ok, había que contemplar de nuevo la costa y la fuerza de las olas. Bonito espectaculo.
Este año la recogida de la alga oca parece que se alarga más de lo debido ya que las intensas lluvias no dejan secarla para su posterior venta.
Con cuidado pasamos sin pisarla para no perjudicar a los recolectores.
Aunque al fondo podamos ver los picos de Europa, no vamos hacia allá. Nos queda muy lejos.
Nuestro próximo lugar a visitar es el Bolao de Toñanes.
Y parece que ya nos queda poco para llegar.
Para ello pasamos por la parte norte de dicho pueblo.
Donde podemos contemplar a lo lejos la silueta de las vacas de Osborne..... ;)
Próximos al Bolao y siguiendo la senda de la costa, tenemos que cruzar el puente sobre el arroyo de La Presa que desemboca en dicho acantilado del Bolao.
Pero antes, teníamos que pasar por lo que más temíamos del lugar.
Barro por doquier que hacia que cada uno de nosotros pasase por donde mejor encontrase.
Y es que la cosa no era para menos.
Al final, misión cumplida y todos llegamos a las ruinas del molino del Bolao.
Pero Yosu, donde demonios te has metido con la bici........
Como siempre, precioso acantilado.
Y foto con el agua amenazandonos pero muy seriamente. Había que seguir ruta sin demorarnos mucho porque las primeras gotas empezaban a caer.
Volvemos a ritmo tranquilo pero sin pausa que ya está lloviendo con insistencia.
Al paso por Novales el cielo ya se había cerrado por completo y la lluvia no nos daba ningún tipo de tregua.
Subimos desde Novales al alto de Cildad donde los primeros nos esperaban para bajar todos juntos hacia Puente San Miguel.
A la llegada una buena ducha a la bici para quitar los restos de barro que aún quedaba.
En resumen, una ruta típica de costa de unos 42 kilómetros que unos cuantos sube y bajas que hace que las piernas se resientan un poco debido a que es una de las primeras rutas del año.
El cielo nos dejó circular perfectamente hasta las 11:15 para despues tener una hora y cuarto de agua.
Salvo el paso del Bolao, todo el recorrido ha tenido un piso estupendo a pesar de las lluvias caidas.
Si pincháis en la pestaña superior donde pone "ASISTENCIA A RUTAS PROGRAMAS", podréis ir viendo los participantes al regalo de fin de año para todos aquellos socios que realicen 30 rutas o más de las programadas durante todo este año 2018.
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