Menos mal que la gente ha puesto el despertador para ver como estaba el panorama meteorológico, porque a cuenta de los de la tele, no salimos a andar en bici hasta el 40 de mayo.
Lo dicho, a pesar de las previsiones tan nefastas que había con el tiempo, este domingo amaneció sin lluvia, pero eso si, con el cielo encapotado aunque sin amenaza del líquido elemento.
Unos 25 bikers, entre los que había 3 chicas (se dice bikeras ???), nos dimos cita en Puente San Miguel desafiando al mal tiempo, con la sana intención de hacer el recorrido marcado para hoy que nos llevaba a ver el Churrón de Borleña.
Subimos la cuesta de las carmelitas en Sierrapando (donde yo arrastré el culo durante mi infancia, con triángulos de rodamientos y patinetes), con dirección a la finca de los soldados.
Pasamos por el barrio de cuatro vientos en Sierrapando, para enlazar con la carretera de Zurita.
Un pequeño percance con Mari Cruz pero sin consecuencias.
Hay que decir que se portó valientemente a pesar de los 65 km. que salieron. (Iría engañada por su querido marido ???).
Carril bici hacia Castañeda.
No todo va a ser carril bici...
No, tranquilos, Carreruca no se tiró al río. Raro, pero no !!!
Afrontando el puente que está en el carril bici de Puente Viesgo a la altura de Soto Iruz.
Acabamos de dejar el carril bici cerca del acueducto, para irnos acercando a Borleña.
Los primeros en llegar a Borleña.
Puente con agujero por debajo, en Borleña.
La Mari sigue coleando. (En menuda enfrascada que le ha metido Segundo. Esta noche no cena, jejeje).
Gracias a este puente y a otro más que han construido no hace mucho, se puede pasar a ver al churrón cuando baja mucha agua.
De antes, había que cruzar el río y claro, cuando bajaba mucha agua no se podía, y cuando se podía el churrón apenas echaba agua... era un querer y no poder.
El camino que nos lleva hasta el churrón tiene, además de mucha humedad (porqué será ???), un poco de todo.
Zonas ciclables como la de esta foto...
Zonas por las que te tienes que agachar o tienes que pasar la bici por encima de algún tronco caído...
Una valla que no se que pinta ahí...
Y muchas más zonas en las que hay que echar el pie a tierra porque, o bien con tanto agua hay barro y cuesta arriba patinan hasta las cejas, o hay tantas piedras que hacen un tanto difícil el mantenerte encima de la bici.
Pero todo ello merece la pena por llegar a nuestro fin, el churrón de Borleña, declarado de interés turístico, paisajístico, ocio-cultural, aventura de riesgo y no se cuantas cosas más que dice la gente por ahí...
Nada más llegar empezamos a hacernos fotos para que en casa nos creyesen que habíamos salido a andar en bici, porque lo de llegar sucios de barro ya no cuela...
Esta foto viene que ni pintada para poder ver la altura desde la que cae el agua.
Cuidado Carrera que al final mojas, verás !!!
Y como no, la foto de grupo en dicha zona.
Faltan en la foto cuatro o cinco integrantes del pelotón porque el acceso a este sitio es un tanto complicado.
Y colorín colorao, el domingo que viene nos vamos a AGUILAR DE CAMPAO, (es que sino no pega).
Recordad que quien quiera ir y quedarse a comer, tiene que apuntarse a través del correo electrónico o diciéndoselo al Secretario o al Presidente, indicando si va o no a comer cordero.
También recordar que del sábado al domingo se cambiará la hora, pasando de las 2 a las 3 de la mañana, con lo cual dormiremos una horita menos.
Ojo que normalmente los móviles y ordenadores cambian solos.
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