Último día de septiembre y con el se nos va un verano muy guapo para la práctica de la BTT en nuestra región.
Ahora se empiezan a notar que los días van siendo más cortos, referente a la luz de día, y que las mañanas y las tardes van siendo cada vez más frescas.
Pero todo esto no quita que sigamos saliendo y disfrutando de este deporte de aventura tan divertido y apasionado en el que cada vez encontramos por las carreteras y los montes más aficionados, aunque en nuestras salidas domingueras aún seamos pocos integrantes comparados a otros domingos de este mismo año, pero tiempo al tiempo que la gente tiene que volver de sus vacaciones.
Este pasado domingo nos hemos acercado al mítico palo de Cos, para lo que hemos tenido librar un desnivel suficientemente grande como para estar bien contentos y orgullosos de llegar arriba con suficientes fuerzas aún para seguir pedaleando.
LA CRÓNICA
Nueve en punto y pocos somos los que nos hemos presentado a la ruta. Pero ya vendrán, ya.....
Salimos con dirección a San Pedro de Rudagüera por el Camarao.
Subimos por rudagüera calentando piernas que la mañana estaba fresquita.
Después pasamos por la entrada de La Busta donde nos encontramos con Viky y sus compis.
Barreras del tren abajo en el paso a nivel de Casar. Parada obligatoria...... como marca la ley y el sentido común.
Y seguimos. Pasamos por Periedo camino de Virgen de la Peña.
Y nos adentramos por las parcelarias que van desde Villanueva hacia Mazcuerras.
Este paso de Mazcuerras es muy mítico. El coche quería pasar por el puente, jejeje
Arte en el bosque.......
Llegamos a Cos y con ello iniciamos el ascenso hacia el palo.
Las primeras rampas no son demasiado pindias aunque ya nos obligaba a irlo metiendo todo a sabiendas de lo que nos esperaba.
Y justo, poco después ya lo teníamos metido todo o casi todo ya que nos quedaba por delante más de un kilómetro de rampas muy fuertes.
Pero enseguida pasa el sugrimiento y llegamos a un rellano donde hacemos un pequeño descanso para reagruparnos.
Un poco de agua y de comida y reiniciamos el camino.
Aún nos quedaba por subir un buen tramo con una primera rampa inicial en curba de más del 20%.
Pero en pocos minutos nos vamos acercando a lo más alto de esta subida, dejando atrás unas vistas muy amplias de la zona de Cabezón y de Casar.
Siempre lo digo. Lo bueno de subir es la bajada posterior además de las vistas que tenemos.
Después de la gran subida, aún nos quedaba otra subidita que hacían tembrar las piernas y no de frio precisamente.
Pero ahí estamos, dándolo todo para conseguir llegar al palo de Cos.
Vamos chicos, un último esfuerzo que ya estamos arriba.
Por fín, las brañas....
Y ahí está el palo.
El palo en cuestión no tiene nada especial salvo el servicio que hace como antena de radio. Lo guapo es la subida, las vistas y la bajada.
Y hablando de bajada, vamos allá.
La bajada la iniciamos hacia el puente de Santa Lucia, pero a poco de bajar, nos desviamos a la derecha para coger la pista que abrierón hace pocos años para conectar ambas pistas, la de subida y la de bajada.
El inicio fue de subida pero después bajamos para conectar con la subida que hicimos anteriormente.
Cuidado chicos, caca de vaca...
Seguimos bajando y antes de llegar a Cos, Viky nos metió a la derecha para conocer un sendero.
Ahora si que salimos a Cos y seguimos ruta hacia Mazcuerras.
Nuevamente Viky nos ofreció la posibilidad de conocer una pista que subia y bajaba desde y hacia Mazcuerras. Aquí tenemos a Marcos en plena subida.
Pero no todo fue subir montado en bici, hubo unos cuantos trozos que tuvimos que echar pie a tierra ya que se ponía un tanto complicado seguir montado en ella.
La bajada hacia Mazcuerras fue lenta ya que nos encontramos con un rebaño de vacas que nos hizo hacer de pastores para empujarlas un poco y que no se parasen por el camino.
Seguimos camino hacia herrera de Ibio, después a Ibio y seguimos por pista paralela a la autovía hacia Caranceja.
Ya teníamos unas cuantas subidas en nuestras piernas, así que ya era hora de ir tranquilos.
Otra pequeña subida para que nos se nos olvide que estamos en Cantabria.
Y poco después bajábamos a Caranceja para seguir camino hacia Puente San Miguel.
Por último, quedaba la subida a Quijas...
Y enseguida llegamos al alto.
Bajamos rápidamente aprovechando la fuerza de la gravedad. Viva el planeta Tierra........
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