Las previsiones meteorológicas no eran demasiado buenas para la práctica de este deporte en la mañana de hoy, pero así con todo, un pequeño grupo de bikers se acercaron al punto de salida para disfrutar como fuese de la ruta.
LA CRÓNICA
Como siempre, a las nueve hicimos la foto de rigor con los que estábamos en ese momento, a falta de Luis y Santiago (Montedobra), que llegaron un minuto más tarde.
También se incorporó por el camino Alejandro, que si se descuida un poco más, se queda solo, jejeje.
Justo al empezar la ruta, la bici de Segundo hace un clin, clin, clin muy extraño. Mira que te mira y resulta ser la terminación del cable del cambio que pegaba en los radios.
Resuelto el problema, empezamos ruta con dirección a Torres.
Pasamos el puente de madera de la Viesca donde Segundo se quiso tirar al río para no atropellar a un señor que entró al puente después de nosotros. En fin !!!
Paso por los Corrales de Buelna sin problemas.
Hasta aquí estuvo cayendo agua pero, con el aire caliente del sur, no hizo falta ponernos el chubasquero.
Llegamos a Somahoz y las tan temidas rampas. Piano, piano y todo para arriba.
Que si un pis, que si me quito algo de ropa, que si cojo carrerilla...ufff !!!
La cosa es que unos cuantos se lo pensaron un poco antes de afrontar dicha subida, y es que no es para menos.
Mención especial hay que hacer a dos hombres, uno es Cobo que a pesar de no haber cogido la bici en todo el verano, hoy, con el día que hacía y la ruta que había programada, se animó a venir con nosotros y acompañarnos hasta media subida al refugio del monte Brazo. Esperemos verte otra vez los domingos haciendo rutas.
De igual manera, nuestro Presidente se animó a sufrir un poco, ya que, al igual que Cobo, también llevaba una buena temporada sin tocar la burrina. Aquí le tenemos con el valle de Buelna al fondo.
A la altura del refugio, hacemos un alto en el camino para reagruparnos y comer un poco.
Dejamos el monte Brazo y su refugio atrás y seguimos camino a Bostronizo.
En todos los trabajos se fuma y en este deporte se bebe agua en cualquier momento.
Braña para enlazar con la pista que nos bajaría al pueblo de Bostronizo.
Máxima concentración en el grupo para que todo vaya sobre ruedas.
Una vez pasado Bostronizo, que no tengo foto porque Jandri se puso a cascar conmigo y se me fue el santo al cielo, nos dirigimos a la ermita de San Román del Moroso, que no tengo foto tampoco porque no entramos a verla, así es que pistaca hacia arriba para llegar de nuevo al refugio de Brazo.
El cielo ya no daba ningún síntoma de volver a llover, pero el viento sur nos acompaño en todo momento.
Bajada de nuevo a Somahoz con mucho cuidado ya que el hormigón estaba humedecido.
Quién dijo que las cuestas se habían acabado ???.
Pasamos Somahoz y camino a Jaín nos encontramos con alguna cuesta que otra.
Llegada a Jaín (San Felices de Buelna) con tres integrantes menos por diversas razones.
A partir de San Felices, todo fue llano y muy sencillo.
Llegamos de nuevo a la Viesca y en 10 minutos estábamos de nuevo en Puente San Miguel.
Unos 45 kilómetros que se hicieron en algo menos de cuatro horas con un ritmo vivo, ya que no apetecía ir de paseo precisamente, pero que tampoco fue de entrenamiento.
Si queréis ver el resto de fotos, pinchad en el siguiente logo:
El próximo domingo, ruta alrededor de Torrelavega con sube y baja constantes pero con infinidad de escapes y atajos.
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