Personalmente tengo que decir que este monte es una de esas maravillas que hay que disfrutar en esta vida.
Y desde luego, la mejor época para visitar y disfrutar de los montes es el otoño, donde podemos ver un amplio abanico de colores en las copas de los árboles y una alfombra de hojas en el suelo que te invita a andar y andar para seguir contemplando y disfrutando de este espectáculo.
Pues allí que nos plantamos un buen grupete de componentes del club y simpatizantes.
LA CRÓNICA
Llegamos a Arija con el suelo mojado pero con muchas ganas de iniciar otro día de ruta en grupo.
Como no, la foto de grupo que no falte con el pantano del Ebro al fondo, aunque no se aprecie.
El día no tenía muy buenas pintas, de hecho, alguna gota de agua se dejaba caer animándonos a ponernos el chubasquero.
Iniciamos ciegamente la ruta guiados por nuestro presidente.
Curioso, porque empezamos el recorrido en la provincia de Burgos, para pasar a la de Cantabria para poder realizar la ruta por la de Burgos.......... TOMAAAA !!!!
Enseguida empezamos a pisar pista y, con ello, a tener que abrir y cerrar unas cuantas portillas.
Cuando un recorrido se hace una vez al año, es un poco difícil acordarse por donde se fue exactamente la vez anterior y las dudas surgían al principio cada vez que llegábamos a algún cruce de pistas.
Pero encontramos la dirección adecuada en menos que cantó un gallo, que por cierto no oímos ninguno...
La mala suerte hizo que a nuestro benjamín Pedro se le rompiese la patilla del cambio al poco de empezar, menos mal que llevaba de repuesto y entre un compañero del club, el mecánico, el presidente y su padre, lo arreglaron en un pis pas.
Que si, de verdad, que en Burgos también hay bichos de cuatro patas que hacen hiiiiiijijijijiji, brrrrrr.
Como siempre Pili dándolo todo. Esta no pierde ni al parchís !!!
Lo se, no llevo casco ni guantes, pero es que se me olvidaron.
Nos vamos acercando a uno de los puntos neurálgicos del recorrido de este monte.
Desde aquí, el recorrido que se puede hacer a pie hace un circulo por el monte para poder contemplar parte de su belleza.
Y no podía faltar un xelfie.
El recorrido se puede considerar prácticamente ciclable aunque hubo alguna zona que necesariamente había que pasarla con la bici en la mano, como es esta con rocas,
esta con río seguido de fuerte pendiente,
y otras pocas más por las que era aconsejable apearse de la burrina.
Pero también estaban algunos pasos divertidos como esta zona de unos de los tantos ríos que cruzamos.
Impresionante tejo con sus raices abrazando las piedras como diciendo: "que nadie me las quite que son mías!".
No sólo el monte era precioso, las vistas que pudimos contemplar fuera del él no tenían desperdicio alguno.Aunque nos encontramos con una sorpresita que...........
Pero al final, todo esfuerzo merece la pena.
Vamos llegando al punto de partida, a la playa de Arija.
Allí nos estaba esperando Blanca que, por prescripción médica, tuvo que hacer el recorrido a pie para poder conocer el monte Hijedo.
Un bañito en el pantano del Ebro para asearnos un poco. Por cierto, el agua muy fresquita, por no decir helada.
Unas cañitas antes de entrar a comer.
Y una copiosa comida que nos hizo recuperar fuerzas muy bien.
Que queréis que os diga, en este Club se está de MA - RA - VI - LLA.
Si queréis ver todas las fotos, que si que queréis, pinchad en el siguiente banner:
Si queréis ver el track y así poderlo descargar, pinchad en el siguiente mapa:
No hay comentarios:
Publicar un comentario