Pero con esto y a pesar de las previsiones de agua, el Club BTT La Robleda sigue adelante con sus rutas programadas para los domingos.
En esta ocasión la ruta nos llevó hasta lo más alto de la comarca del Besaya, hasta el pico La Capia del monte Dobra.
LA CRÓNICA
No eran las nueve de la mañana y ya estabamos merodeando las inmediaciones del restaurante La Finca. También hacia acto de presencia el sol, a pesar de la fuerte oposición que las oscuras y espesas nubes hacían en lo alto de nuestros cielos.
9:05 horas. No esperamos más. Es hora de hacernos la foto de grupo...
... e iniciar la marcha hacia Barreda.
Para ello pasamos primero por la zona de Duález y Ganzo hacia Viveda.
En lo alto de la chimenea de la fábrica de Solvay estaba nuestro gran aliado, el sol.
Pero que haces, me decía Pili..............jejeje
Cruzamos Barreda y nos metemos por Rinconeda para subir hacia los sondeos de Solvay.
En escasas ocasiones, el sol se dejaba asomar entre las nubes y era muy de agradecer, aunque la temperatura no era para nada desagradable.
Pasamos los sondeos y seguimos pista hacia los montes de Rumoroso.
Subimos con dirección a la Virgen de Valencia en dos grupos, uno más numeroso por delante y otro más pequeño por detrás.
En la bajada hacia Zurita, el grupo ya era compacto. Había que ir bien juntitos ya que se iba a callejear un poco para salir de esta zona.
Cogemos zona llana para ir hacia el parque del Picón, en Zurita.
Pero no entramos a dicho parque, cruzamos por el puente amarillo hacia Carandía.
Da gusto ver el río con tanta agua. Es lo que tiene tanta lluvia...
Cruzamos Carandía con dirección a Vargas.
Pero primero pasaríamos por debajo de la nacional por un sitio muy kuki.
Otra vez pasamos por encima del río Pas.
Seguimos adelante dejando atrás Vargas y Castañeda, buscando el carril bici que nos llevaría hacia...
... Puente Viesgo. En esta ocasión, en vez de seguir adelante por el carril bici, lo que hicimos fue girar a la derecha, pasando por delante del balneario, para cruzar después la nacional.
Seguidamente subiríamos por la carretera que da acceso a las cuevas del Castillo que se encuentran en la falda del pico el Castillo que vemos al fondo.
Pero esta carretera no da acceso solamente a las cuevas. Si giramos a la derecha, subimos hacia nuestro destino de hoy, el pico La Capia.
Esta subida tiene un porcentaje muy alto, con rampas de más del 20%.
Se nos unió un ciclista con una bici eléctrica. Daba gusto verle lo bien que subia. Marcos tubo ocasión de probarla. Mientras los demás subíamos a 7 k/h, calculo que Marcos no bajaría de los 20 k/h. Uffff, que pasada.
Vamos chicos, un esfuerzo tras otro y poco a poco vamos subiendo.
En el primer rellano que encontramos, hicimos una pequeña parada para podernos reagrupar ya que la exigencia de la subida había hecho que el grupo se disgregase por completo.
Comimos, bebimos y vuelta a dar pedales.
Unos subian en bici y otros, en este caso otra, subia andando. Quien necesita una bici teniendo buenas piernas?????
Seguimos subiendo, como no, pero eso no quita para que nos habamos de vez en cuando alguna fotilla.
Y por fin, dejamos atrás el asfalto para iniciar los último kilómetros de subida por pista.
Y mientras una subia empujada por un alma caritativa....
... otros teníamos que subir a golpe de pedal y de riñón. Que mal repartido está el mundo...
Mario, cierra la puerta que hay corriente.
Pues seguimos subiendo pero esta vez por la pista que nos llevaría directamente al pico.
Para mi, la foto del día...
llegamos a lo más alto que podemos con las bicis y el último tramo tenemos que hacerlo a pie.
Y también haciendo un poco de escalada. La verdad es que la foto impresiona, eh????
Llegamos a lo mas alto y sacamos los móviles y cámaras de foto para hacer las instantaneas correspondientes.
Siendo una de ellas la de grupo, como no...
Tocaba bajar por donde habíamos subido.
No sin antes echar un vistazo al entorno. Al fondo vemos Los Corrales de Buelna.
Es hora de volver a coger las máquinas rodantes e iniciar el descenso.
no sin echarnos alguna risa que otra ya que había zonas un poco complicadas.
Con alguna poza entre piedras que hacia poner todos los sentidos.
Pero poco a poco fuimos bajando hacia Las Presillas.
Disfrutando en las curvas de esta pista que vale mas bajarla que subirla. Bueno, esta y todas, jejeje
Desde Las Presillas subimos hacia La Montaña por el interior, y eso requería pisar un poco de barro-caca.
Pero una vez llegamos a la civilización, todo fue coser y cantar.
Bajamos raudos hacia el polígono industrial de Viérnoles.
Donde nos daba tiempo a hacer un poco el kiko, o kika :0
La vuelta la hicimos por Santiago de Cartes donde paramos a beber un poco de agua ya que, aunque el cielo estubo prácticamente cubierto de nubes, el bochorno hizo que bebiesemos agua durante todo el recorrido.
Después quedaría volver por La Viesca hacia PSM.
Para ver todas las fotos, pinchad en el siguiente banner del Club.
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