Que bonito es Cantabria, sobretodo cuando la miramos desde arriba.
LA CRÓNICA
Como siempre, un poco antes de las nueve de la mañana nos damos cita en el aparcamiento del restaurante La Finca. Antes de la foto de grupo estuvimos dando la enhorabuena a Pili por la estupenda victoria en la prueba de la Vueltuca Sopera en Casar que había sido el día antes.
Una fotilla antes de la oficial.
Foto de grupo casi todos perfectamente uniformados menos uno. Pero quien es este ????
Sin más, salimos con dirección a Ucieda.
A ritmo cómodo pero lijero nos llevó nuestro guía, Segundo.
Pasamos por Santa Lucia todos perfectamente agrupados.
Y trás pasar los pueblos de Ucieda, nos vamos adentrando en la Reserva del Saja.
Al llegar a la conocida campa de Ucieda, hacemos una breve parada para coger agua.
Y empezamos a subir hacia el Moral poco a poco que todos sabemos lo que es.
Cada cual va cogiendo su marcheta mas o menos cómada.
y mientras a unos les gusta el sol, otros vamos por la sombra para no quemarnos, jejeje.
Llegamos al bebedero y hacemos una parada para reagruparnos y descansar un poco.
Acto seguido, seguimos un poco más hacia arriba de la mano de nuestro guia local.
No sin contemplar las formidables vistas que tenemos.
Llegamos al primer paso canadiense y giramos a la derecha.
Por fin un poco de llano. Se agradece después de tanto subir.
Bonito día con el contraste de nubes, sol y verde.
Si Fernando, es un bonito día. Mira para adelante no vaya a ser que pises una caca.
Brañas y mas brañas. Estaban un poco pesadas por el agua acumulada pero da gusto circular por ellas.
Era un constante sube y baja por estas brañas. Muy divertidas.
Solamente tuvimos una zona con barro que nos hizo parar un poco.
Impresionantes vistas.
Pero teníamos que seguir subiendo porque la cota máxima aún no la habíamos alcanzado.
Robert haciendo el último esfuerzo en una de las subidas.
Pero por delante aún nos quedaban más subidas y más paisaje por ver.
Las piernas cada vez más pesadas. El verde corto de las brañas hace el efecto de belcro en nuestras ruedas.
Vamos chicos que llegamos arriba.
Nuestra campeona aun le quedan fuerzas para saltar como una gacela.
Y foto de grupo en el hito más alto de estas brañas. 875 metros de altitud mas o menos.
Salimos de la zona del hito, que tenemos que seguir adelante.
Despues de cada subida siempre viene una bajada. Es lo que hay...
Foto familiar para el recuerdo
Seguimos viendo paisajes muy bonitos.
Pasamos de las brañas a zona de sendero. Muy bonita y entretenida.
En toda buena ruta, siempre tiene que haber un pero, y llegó.
Teníamos por delante una bajada hacia La Miña muy técnica, prácticamente imposible de bajar montado en bici.
Al final de la bajada podíamos montar otra vez y tras pasar por un sendero con escajos se nos abría el sendero para poder disfrutar de nuevo.
Mientras, el resto seguía bajando a pie hasta que las condiciones eran idoneas para ello.
Eso si, desde aquí se podía ver toda el valle de Cabuérniga. Una pasada.
Pero, pero, pero........ nos teníamos que enfrentar a otro nuevo reto de bajada extrem a tope.
Esta si que era imposible de bajar montado ya que el riesgo era excesivamente alto. Se hizo difícil hasta bajar andando ya que la piedra y la arenilla están muy sueltas. la pendiente tan fuerte hacia el resto para que los patinazos fuesen constante durante toda la bajada.
Pero poco a poco, con buena letra y unos cuantos pinchazos de escajos en las piernas hicieron que llegasemos a la parte baja de este mal trago.
Nos reagrupamos.....
........ y seguimos bajando hacia La Miña.
Al llegar al pueblo hacemos una paradita para cargar agua. Aún nos quedaban más de 25 kilometros de vuelta a casa.
Bajamos de La Miña a buena velocidad junto al parque Cabuernigabentura.
Y en grupo a a ritmo cómodo regresamos a casa.
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